En Maó, Sant Lluís y Es Castell –tres municipios colindantes y con mucha movilidad ciudadana entre ellos–, se aplica una ordenanza con criterios unificados, como explican Manolo Lora, concejal de movilidad de Maó y Joan Pons, concejal de movilidad de Sant Lluís, aunque con algunas características específicas adaptadas a las vías de cada municipio.
Lora dice estar satisfecho con la aplicación de la ordenanza, que se inició con una fase informativa, y también con el comportamiento de los usuarios de VMP. Destaca no obstante que falta aún mejorar el cumplimiento de las normas respecto a las vías por las que se debe y no se debe circular, y recuerda la importancia de los cinco requisitos para conducir un patinete u otro tipo de pequeño vehículo personal eléctrico en estos tres municipios: por un lado, tener 15 años y un seguro de responsabilidad civil y, por otro, usar casco homologado, reflectantes y timbre.
El concejal mahonés reconoce que el uso de VMP es una tendencia creciente y positiva para la sostenibilidad de las ciudades y apunta que es muy práctico llevarlo en el coche cuando se visita una ciudad como Maó, para aparcar el turismo en un aparcamiento periférico y utilizar el patinete o similar para hacer recados por todo el centro.
Los VMP incluyen no sólo los patinetes eléctricos en todas sus modalidades, con y sin asiento, sino también las plataformas de dos ruedas, los monociclos y los segway, más los nuevos modelos que puedan surgir. No obstante, no se incluye a sillas de ruedas motorizadas, utilizadas principalmente por personas mayores o con discapacidad, ni monopatines de cualquier tipo ni patines.
Desde el Consistorio mahonés Lora destaca de cara a los conductores de turismos y otros vehículos a motor que todas las calles de Maó son zona 30, y todos los vehículos deben circular como máximo a 30 kilómetros por hora, con lo cual la diferencia de velocidad con los VMP no es tan grande y se evitan los posibles sustos y accidentes.
Otras ciudades
Por otra parte, en grandes ciudades como Barcelona y Sevilla, donde abundan estos vehículos, ya se prohibe introducir los patinetes eléctricos en el transporte público en la hora punta y en el entorno europeo, la capital francesa, París, ha votado en contra de sistemas de alquiler de patinetes eléctricos en un referéndum celebrado a principios de este mes.
El apunte
A 25 kilómetros por hora como máximo y asegurados