La mala dinámica en que se encuentra enfrascado el Zaragoza, que es duodécimo en la clasificación de Segunda División, y que solo ha sido capaz de sumar 7 puntos en las últimas 11 jornadas (33 puntos en juego), han precipitado la destitución de Escribá, si bien el detonante definitivo fue la derrota en el derbi aragonés contra el Huesca, el pasado sábado, en que el Zaragoza cayó por 0-2.
Enrich ha participado en once de los dieciséis partidos que ha jugado el Zaragoza esta temporada, aunque por el momento, solo ha disfrutado de un par de titularidades, la más reciente precisamente ante el conjunto oscense este fin de semana, siendo también el duelo en que el atacante de Ciutadella disfrutó de 58 minutos, su tope desde que recaló en La Romareda, en verano de este año.
Por tanto, el relevo en el banquillo bien podría ser el revulsivo que Enrich necesita para hacerse con un hueco fijo en el ‘once’ maño. El jugador surgido de la cantera del Penya Orient todavía no ha marcado esta temporada en liga, hecho que puede atribuirse a la poca confianza que Escribà ha mostrado en él desde que ambos se encontraron en el vestuario zaragozano.
En relación al despido de Escribà, destacar que el excelente inicio de temporada que firmó el Zaragoza, que ganó los cinco primeros partidos de liga, careció de continuidad a partir de octubre, de ahí la determinación del club en buscar un cambio (a lo que hay que añadir la eliminación en la Copa del Rey contra un equipo de Tercera).
El nombre de su posible sustituto todavía no ha trascendido, pero lo que sí es seguro es que Sergi Enrich tendrá, en breve, nuevo entrenador en el Real Zaragoza.