Prueba del Skoda Scala 1.5 TSI: un coche para todo

En el año 2019 fue cuando llegó el modelo que hoy nos ocupa, el Skoda Scala, un vehículo que desde el principio compitió de tú a tú con el resto de modelos que en ese momento eran los más vendidos de Europa. Ahora que los SUV han ganado prácticamente todo el terreno a las berlinas y a los compactos, la lucha se ha vuelto aun más dura y difícil para este tipo de modelos, aunque particularmente los considero una opción a tener muy en cuenta por prestaciones, comportamiento y espacio.

La marca checa ha conseguido poner en el mercado un vehículo a medio camino entre el Fabia y el Octavia, con aspecto entre deportivo y familiar, que se conduce muy bien, tecnológico, con prestaciones más que interesantes, cómodo para los pasajeros, con una capacidad de maletero notable (467 litros).

Skoda no ha hecho grandes cambios en la estética del Scala respecto al modelo anterior, ha sido más bien conservador, pero tengo que decir que se trata de un vehículo ya moderno de por sí, que no necesitaba excesivas mejoras. La parte delantera cuenta ahora con un nuevo parachoques, que le da un aspecto un poco más deportivo. Los faros cuentan ahora con una nueva firma lumínica y tecnología Matrix LED y la parrilla frontal es también más grande y estética.

La parte posterior del vehículo tampoco ha recibido grandes cambios, exceptuado los faros posteriores, que también se les ha modificado un poco el diseño y la firma lumínica. Además, la parte baja del parachoques o el tipo de letra de la marca también son diferentes. Al ser la serie especial Monte Carlo, las letras se encuentran también por diferentes partes del vehículo.

En cuanto a motorizaciones, la más accesible es la de tres cilindros de 1.0 litros y 95 CV. La opción intermedia cuenta con el mismo motor y una potencia de 116 CV. La que hemos probado nosotros es la más potente, que incorpora el propulsor de 1.5 litros TSI, de cuatro cilindros y 150 CV.

Se trata de un propulsor de lo más interesante por prestaciones y por su relación potencia/consumo, ya que gasta sólo un poco más que el motor de 3 cilindros, lo cual es interesante. La unidad que hemos probado contaba con la caja de cambios automática DSG, que nos ha encantado porque entrega la potencia cuando la necesitas y con los diferentes modos de conducción puedes conseguir el tipo de conducción que necesites en cada momento.

Las prestaciones son de lo más interesantes al contar con un toque deportivo, ya que la velocidad máxima de este Scala es de 210 Km/ y tarda 8,3 segundos para pasar de 0 a 100 Km/h. El consumo, como hemos dicho antes, es muy bajo. Los 5,6 litros a los 100 Km anunciados por la marca, nosotros sólo los hemos subido hasta los 6 litros, que es una cifra muy buena.

El comportamiento en carretera es también muy bueno, ya que esta versión disponía la suspensión variable dependiendo del modo de conducción. Al poner el modo Sport se endurecen y los puntos de apoyo en las curvas son más rígidos, con lo que la sensación de deportividad aumenta de forma clara.

El interior destaca por tener unas buenas calidades gracias a la introducción de nuevos materiales, que incluyen nuevos tapizados en los asientos y en las puertas. Hay algún que otro plástico, pero en general podríamos estar hablando de unos muy buenos acabados.

Destaca el cuadro digital Virtual Cockpit de 10 pulgadas, que lleva diferentes modos de visualización con unos buenos gráficos y con la información más que necesaria para el conductor. La consola central está presidida por otra pantalla de 9», que se complementa perfectamente con la otra y donde se encuentran los elementos del infoentretenimiento. A mi personalmente me gusta más que esté insertada en el conjunto y no que sobresalga, como esta.

Hay que destacar los mandos de la climatización del vehículo, que están en la consola central cuando antes tenías que buscarlos por el menú de la pantalla. Es muchísimo más práctico para el conductor, sobre todo cuando se necesita desempañar el cristal delantero o trasero con cierta urgencia.

Del interior también cabe destacar la amplitud de las plazas traseras, que permiten que tres adultos vayan sentados de forma cómoda, aunque el de en medio va un poco más incómodo por el túnel de la transmisión. El maletero de 467 litros acaba de darle esta practicidad que no le puede faltar a un vehículo de este tipo.

Podéis encontrar y probar el nuevo Skoda Scala en el concesionario Autos Mistalia, situado en Gremi de Boneters, 23, del polígon de Son Castelló.

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