Este modelo es muy adecuado para todo tipo de uso y ha recibido un nuevo propulsor de lo más interesante y más que suficiente para recorrer las carreteras insulares y peninsulares.
El «apellido» DE de esta versión habla a las claras sobre las pretensiones de la marca respecto a este nuevo modelo: Desert Express, que están oreintadas más al entorno Off road, sin que esto quiera decir que no se comporten en carretera de una forma noble. reservado a los modelos con mayor orientación off road.
Estéticamente, se ve bastante clara esta orientación más rural en las llantas con los radios y una rueda delantera de 21». De hecho también obviamente aumenta la altura, sin que sea un modelo difícil de dominar. Una persona de 1,70 llega al suelo, con lo que sino también por su tamaño y altura general.
De la estética también cabe destacar el minimalismo de las luces delanteras, que están divididas en tres partes separadas entre sí y que son full led. Las traseras son más clásicas, aunque cabe destacar que las tulipas sean transparentes y blancas, con iluminación led.
De la unidad que hemos probado también cabe destacar la maleta posterior metálica, que le ayuda a mejorar su estética off road, apoyada también en el protector de la suspensión delantera y el medio carenado.
El motor de la Suzuki V-Strom 800 DE es el mismo que el de la GSX-8S, 62 kW (84 CV) a 8.500 rpm, aunque el comportamiento y la configuración son diferentes a los de la naked. La cifra de par es de 78 Nm a 6.800 rpm.
Su cilindrada es de 776 cc, y su potencia de 108 CV/litro son más que suficientes para hacer km y adelantamientos sin pasar pena en ningún momento. Quizá el motor aumenta un poco su rumorosidad cuando la subimos bastante de vueltas, sin que sea un problema en ningún momento.
Además incorpora interesantes sistemas como el doble eje de equilibrado, 3 modos de conducción, control de tracción en cinco posiciones, sistema de gestión a bajas revoluciones, etc.
El chasis es totalmente nuevo, realizado el 100% en acero, con doble viga superior con el motor como parte resistente y con la dirección muy alta.
En las suspensiones, que marcan mucho su comportamiento en todo tipo de terreno, la firma japonesa ha optado unas de calidad, con múltiples regulaciones y amplio recorrido (220 mm en ambos ejes), de la marca Showa. El amortiguador trasero lleva bieletas y tiene un ajuste remoto de la precarga, un sistema muy práctico para un uso mixto.
El manillar es de aluminio y tiene las dimensiones adecuadas. La verdad es que toda la tecnología utilizada es de fácil manejo, sin que haya un exceso de botones, como así pasa en otros modelos del mismo segmento. La pantalla TFT en color cuenta com mucha información, bien ordenada y de fácil visión para el conductor, por mucho sol que haga. No hay muchos menús ni submenús, que al final son poco prácticos y motivo de distracción.
El cuentarrevoluciones tiene formato analógico y las configuraciones del modo de motor, control de tracción y ABS aparecen en la pantalla a simple vista. Además, cuenta con una toma USB en el lateral del cuadro, y la visera que evita que el sol evite la visibilidad total.
Podéis encontrar y probar este equilibradísimo modelo en el concesionario Suzuki Tecnicars, situado en Gran Vías Asima,11 del polígon de Son Castelló.