Prohens ha asegurado que «el ruido parlamentario, que no siempre puedo evitar, no está afectando para nada a la gestión y la estabilidad de las instituciones». Tras la ruptura con Vox, la presidenta ha anunciado que «se tendrán que iniciar otras conversaciones para todas las leyes que están en tramitación».
En otro orden de cosas, la líder del PP balear ha reclamado al Gobierno central que apruebe y anuncie «cuanto antes» el mantenimiento de la gratuidad del transporte público en Baleares para 2025. Ha criticado que, «a punto de acabar diciembre», no se sepa nada al respecto, mientras el Consejo de Ministros aprobó este martes «casi 400 millones» para cercanías en Cataluña.
En vista de «todos estos compromisos que se están haciendo en cercanías con Cataluña y en trenes de alta velocidad al resto de España o autopistas», Prohens ha exigido también al Gobierno un convenio ferroviario y otro para carreteras para Baleares.
Un «grito de auxilio» por la inmigración en Baleares
Marga Prohens ha repetido el «grito de auxilio» en materia de inmigración, tras la patera que ha llegado este fin de semana a las costas baleares con migrantes fallecidos a bordo. Ha advertido de que «las mafias provocan muertes en esta ruta entre Argelia y Baleares».
«No nos pueden dejar solos en la frontera sur de Europa y no se pueden desentender de una competencia suya como es la inmigración», ha enfatizado la presidenta balear. Ha destacado que si en 2016 llegaron 22 personas en pateras a las costas de Baleares, en 2024 la cifra se acerca ya a las 6.000, de las que 400 son menores no acompañados, «el doble que el año pasado».
Los pactos entre el Partido Popular y Vox han sido habituales en varias comunidades autónomas españolas en los últimos años. Estas alianzas han permitido a los populares acceder al gobierno autonómico, aunque no sin controversia por las políticas e ideas defendidas por la formación de ultraderecha. En regiones como Andalucía, Murcia o Madrid, PP y Vox han alcanzado acuerdos de investidura o presupuestarios. Sin embargo, la convivencia no siempre ha sido fácil, con desencuentros y rupturas puntuales. Aun así, los populares han tendido a defender la necesidad de estos pactos para garantizar la gobernabilidad.
Los acuerdos con Vox suelen conllevar cesiones en materias como la inmigración, la lucha contra la violencia de género o la memoria histórica. Los de Abascal presionan para imponer su agenda ultra conservadora, lo que genera críticas desde la oposición y ciertos sectores sociales. No obstante, el PP argumenta que mantiene su propia línea política y que los pactos se ciñen a cuestiones puntuales. Cuando Vox decide romper un acuerdo con el PP, como ha ocurrido en Baleares, se abre un periodo de incertidumbre, que puede afectar a materias sensibles como los nuevos presupuestos o las leyes en tramitación.