La presidenta anunció en el debate de política general la aprobación de un decreto ley con medidas para combatir la saturación que, entre otras propuestas, incluirían una subida de la ecotasa y la imposibilidad de autorizar nuevos alojamientos de alquiler turístico en las viviendas plurifamiliares de la Comunitat. El resto de medidas no se conocen, pero debían ponerse sobre la mesa en el pacto por la sostenibilidad del que se han ido desmarcando algunas entidades en las últimas semanas.
Prohens podría aprobar estas medidas en febrero sin negociarlas con el resto de partidos, pero, para que las propuestas sean definitivas, necesitan el visto de la mayoría del Parlament, institución que debe validar el decreto antes de que pase un mes desde su aprobación por parte del Consell de Govern. Este será uno de los momentos que permitirán ver si la legislatura tiene o no viabilidad. Vox ya ha dicho que no está de acuerdo con estas medidas de contención turística, así que a Prohens no le quedará más remedio que intentar sacarlas adelante con la oposición. El equipo de la presidenta cree que las propuestas se aprobarán de una manera negociada porque la izquierda no podrá oponerse a ellas.
En la misma situación está la aprobación del Presupuesto para el año que viene. La dirección nacional de Vox rompió las negociaciones de manera unilateral en todas las comunidades en las que daba apoyo al PP, pero el secretario nacional de la formación, Ignacio Garriga, ha abierto la puerta a que cada territorio negocie los presupuestos en función de las diferentes realidades. A la espera de ver si el PP es capaz de retomar los acuerdos con Vox, una posible aprobación presupuestaria con la izquierda parece muy improbable, pero para cerrar los Presupuestos con Vox, el PP tal vez se vea obligado a renuncias que por ahora no está dispuesto a hacer.
Estos dos proyectos legislativos serán el primer termómetro para ver si la legislatura tiene o no viabilidad. Si Prohens logra sacar ambos, se aleja la posibilidad de unas elecciones que nadie quiere en Balears, pero si la presidenta no es capaz de que las medidas antisaturación turística salgan adelante se volverá a plantear la posibilidad de un adelanto electoral que tampoco quiere la dirección nacional del partido, a pesar de que maneja encuestas que le dan la mayoría absoluta tanto en Balears como en Castilla y León.
De momento, la presidenta y su equipo se han tomado unos días de descanso durante estas vacaciones tras la intensidad de las negociaciones con la izquierda para recuperar el contenido de las leyes que se modificaron por error con el voto del PP a enmiendas de Vox. En la negociación se abordó también el cambio en el decreto de simplificación administrativa para impedir nuevas construcciones en zonas inundables y el mantenimiento de la ley de memoria, a pesar de que había sido una de las exigencias de Vox para hacer presidenta a Prohens. Esa decisión puede complicar que PP y Vox retomen las relaciones de manera amistosa.