La práctica totalidad de las preguntas tuvieron a Nadal y las dudas sobre su presencia en la pista como monotema. «No sé si jugaré o no algún partido. He jugado muy poco durante los últimos tiempos», lo cual hace indicar que sus posibilidades de jugar son mínimas a pesar de que lo se ha esforzado por llegar a Málaga en las mejores condiciones posibles. «He intentado trabajar lo más duro posible el último mes y medio. Estoy intentando dar lo máximo para esta cita. Cuando no compites tan a menudo, es difícil mantener el nivel de forma constante. La mejora está ahí cada día, yo lo creo», apuntaba.
Pero también, en un discurso bastante ambiguo, dejaba una puerta abierta a su presencia en la pista. «Voy a intentar prepararme al máximo. El resto son especulaciones. Será lo que será. Si yo soy el que está en la pista, lo haré con la máxima ilusión y determinación. Todo lo demás es trabajo de David (Ferrer), que tomará las decisiones que considere mejor al equipo. Estamos acostumbrados en este mundo. En el fútbol se ve, cuando pones a un jugador o a otro, se notan los cambios», subrayó.
Nadal habló de la competición en sí. «El deporte muchas veces no son matemáticas y no se puede predecir lo que ocurra. Voy a disfrutar al máximo tanto dentro de la pista como si me toca estar fuera. Es una competición difícil por el formato y por la pista que es. Se decidirá por pequeños detalles», apuntó.
Nadal explicó que no piensa mucho en la retirada. «La despedida ideal sólo existe en las películas americanas. Estoy disfrutando la semana, no pongo mucha atención en eso de la retirada. Será un gran cambio en mi vida después de esta semana, pero estoy muy emocionado y feliz de estar aquí. Si estoy en la pista espero controlar las emociones. No estoy aquí para retirarme. Estoy aquí para ayudar al equipo a ganar. Es mi última semana en una competición de equipo y lo más importante es ayudar al equipo. Las emociones llegarán al final. Antes y después estaré centrado en lo que tengo que hacer», aseguró.
Sobre la competición que ha conquistado en cinco ocasiones, la última de ellas en 2019, el tenista de Manacor relató su emoción: «El sentimiento de jugar con tu país es algo increíble. El 90% de mi carrera he estado con Ferrer, Moyá, ahora Carlos Alcaraz… Son 20 años compitiendo en esta Copa Davis con diferentes relaciones. Al final tienes una familia. Cualquiera puede ganar o perder, pero intentaremos hacer las cosas fáciles al resto, disfrutar y superar los malos momentos, porque aquí te puedes apoyar en un equipo dentro de un deporte que acostumbra a ser individual».
Nadal también ha hecho un repaso a su estado físico actual. «Si tengo que hacer una explicación de la lucha que he hecho con mi cuerpo en toda la carrera… no es una explicación que dura 5 minutos (risas). He seguido superando obstáculos. La última lesión de Australia me hizo tener que operarme de la cadera. Y ahí perdí parte del psoas ilíaco y eso no me ha permitido competir como he hecho en la gran parte de mi carrera. Muchos problemas aparecen y desaparecen, por eso he tenido tantos parones. Y después tenía ventanas para competir. Ahora creo que no puedo hacer la actividad con normalidad y de forma continuada. No pude entrenar al 100 por 100 con la última lesión y las otras las voy acumulando. Un cóctel que te hace acabar. Lo veo algo lógico de una persona que ha trabajado como yo desde los 7 u 8 años».
El campeón de 22 Grand Slams ha asegurado estar disfrutando estos días. «Tengo la posibilidad de retirarme en mi país. Disfruto viviendo aquí en España y es algo que me hace realmente feliz. Estoy sintiendo un apoyo increíble por parte de todo el mundo. Los niños, la prensa… toda la gente está disfrutando conmigo y me lo está demostrando. Es súper especial». También ha aludido a la posible presencia de Roger Federer. «No sé si vendrá. Lo va a intentar, pero tiene una agenda muy apretada».
El apunte
Quíntuple campeón de la ‘Davis’