Javier Milei es el primer presidente libertario de la historia de Argentina. Usted se ha descrito como libertario y liberal. ¿Cree que esta ideología, que defiende un sistema fiscal conservador y una política moralista y va en contra del aborto y el matrimonio homosexual, puede funcionar en un país como ese?
La ideología de Milei es la de la libertad, y la libertad funciona en cualquier país, porque permite a los ciudadanos desarrollar su actividad y construir libremente su futuro en un entorno seguro jurídica y físicamente, que en general es todo lo que necesitan. Un sistema de impuestos moderados no lo calificaría de «conservador», sino simplemente de respetuoso con la propiedad privada; igual que estar contra el aborto no es ser «moralista», sino respetar la vida. El liberalismo, en mi opinión, y diría que en la de Milei, consiste simplemente en respetar los derechos individuales.
¿Cuáles cree que han sido las claves del triunfo para derrotar el peronismo?
Creo que Javier Milei ha sabido hablar claro a los argentinos, que han comprendido que el sistema que llevan sufriendo durante décadas [el peronismo] es el culpable de su pobreza y que necesitaban un cambio profundo. El populismo socialista ha llevado a que demasiada gente prefiriese cobrar ayudas sociales pudiendo trabajar, mientras que la falta de rigor en las finanzas públicas ha conducido a la hiperinflación.
Países como Brasil creen que llevarán Argentina a una situación peor de lo que está. ¿Por qué razones será mejor un gobierno de ultraderecha como el de Milei?
El término ultraderecha se ha aplicado siempre a ideologías próximas al fascismo. Cuando se aplica igualmente al liberalismo libertario, se genera una gran confusión. Me parece imprescindible distinguirlos: Milei no es ultraderecha. En cualquier caso, el liberalismo siempre va a generar más prosperidad que el socialismo, como demuestra tanto la buena teoría como la historia económica.
¿Qué motivos hace del partido de Milei no ser ultraderecha, sino libertario?
Creo que Milei tiene las ideas claras. En cualquier caso, no es ultraderecha, término que se ha venido empleando últimamente con gran ligereza e imprecisión. Como ultraderecha siempre se había calificado a ideas más intervencionistas y nada democráticas, como el fascismo o el nacionalsocialismo, que son todo lo contrario a la defensa de la libertad y la iniciativa individual.
¿Cómo celebra Vox la victoria en Argentina?
Vox ha celebrado con gran alegría la victoria de Milei, porque ya desde hace tiempo venían apoyándose mutuamente.