Sin dos piezas importantes como el sancionado Biel Torres ni Jan Sagalin (enfermo), el encuentro empezó con desacierto en ambos lados, conscientes ambos equipo de lo que se jugaban. El Pinta B circulaba bien el balón, con paciencia y apretando desde los exteriores, mientras que los locales, con ventaja física, buscaban cargar por dentro– sobre todo con Pérez– para hacer sufrir a los de Pagès.
Esparreguera subía líneas en defensa y el Pinta B intentaba subsanarlo con algún balón interior a unos activos Cepeda y Gómez pero un contraataque catalán a segundos del final de cuarto, lo paraba Pagès con tiempo muerto. Una canasta sobre la bocina de Fredes dejaba el 14-13 y buenas sensaciones.
Tras un primer cuarto de bajos porcentajes, tocaba mejorarlos y seguir igual atrás los insulares. Presionaba a toda pista el Esparreguera para ralentizar el ataque del Pinta B. Bulfoni quería balón en el 5×5, buscando las mejores opciones y con 18-24 menorquín, el técnico local paraba el partido, ya que era Pinta B quien controlaba el ‘timing’. Con Sintes en la dirección, jugaba con la pausa que en otros encuentros no había mostrado, jugando dentro-fuera, mientras el Esparreguera se desquiciaba, negado en la ofensiva (20-27). Una recuperación con canasta y un triple de Davini igualaban el partido y Pagès pedía tiempo muerto para evitar males mayores en Barcelona. Un triple de Barrasa devolvía la calma, respondido por el Esparreguera, hasta el 28-32 del descanso.
Reanudación definitiva
Los de Pagès llevaban buenos porcentajes de 6’75 (4/10) y de tiro libre (8/8), si bien los catalanes dominaban el rebote. Un triple de Fontanals era un aviso serio local. La tensión iba en aumento en la cancha y el partido enloquecía, lo que no le interesaba al Pinta B (33-36). Los de Pagès necesitaban cerrar su rebote defensivo y el grifo local de segundas opciones, en unos minutos, de nuevo, sin anotar nadie. Un triple de Raventós ponía por delante por vez primera a los barceloneses (37-36) y una falta intencionada local devolvía las cosas a su sitio para el Pinta B, con Sintes y Bagou enchufados (37-40), a dos minutos del final. El ‘uno’ insular, infalible en el tiro libre, ponía el +6, hasta 40-48, máxima ventaja visitante.
Tocaba poner cabeza y el resto para cerrar el partido, no como en otras ocasiones. Con 42-50, dos malos ataques de Pinta B eran respondidos por unos locales empujados por su pabellón lleno. Lo paraba Pagès (46-50) y otro triple menorquín detenía el ímpetu catalán, con 46-53 a 5’ del final. Se estiraba el Pinta B en unos minutos de inspiración y el Esparreguera noqueado (46-58); otra máxima, con Bagou lanzado. Y tiempo muerto catalán.
El Pinta B había mejorado en rebote y se crecía desde la defensa. Los de Pagès eran dominadores de la situación, con el ‘match’ controlado (47-62). Tocaba calma y jugar a cuatro esquinas, con el rival a la desesperada. 49-67 a un minuto, para el definitivo 49-70.
El apunte
«Feliz por los chicos sí, pero con los pies en el suelo»