Villalonga expresó este lunes su «agradecimiento a Dios por la vida y el ministerio del papa Francisco; sus doce años de pontificado han sido muy fecundos en todos los campos, pero muy especialmente en la eclesiología».
Tras estas primeras valoraciones, a través de un comunicado emitido al conocer el fallecimiento de Jorge Bergoglio, Villalonga compareció ante los medios acompañado del vicario general de la Diócesis menorquina, Bosco Faner.
Del legado que deja Francisco I, Villalonga destacó la «sinodalidad, la última aplicación de la teología de comunión del Concilio Vaticano II; sinodalidad quiere decir caminar unidos y el Papa ha insistido mucho en que, en la Iglesia, todo lo que hacemos, lo hacemos con los demás, y sin el otro no puede hacerse nada; debe hacerse todo en comunión». Por eso, consideró que «debemos esforzarnos y el Papa ha fomentado mucho los organismos de participación y de corresponsabilidad de la Iglesia».
Por otro lado, afirmó el prelado que un logro del papa Francisco ha sido abrir la Iglesia, de ahí que lograra una «gran simpatía, ha sido un gran comunicador, se hizo entender, fue como un padre, y no de esos que dicen ‘Amén, amén’ a todo».
Bosco Faner se refirió a la «paciencia, a la paz y a la coherencia» que practicó Francisco I, en esta Iglesia que «debe escuchar a todos», incluso, a aquellos «grupos que se han enfrentado a él de forma muy seria, pero supo escucharles con gran dignidad personal y con mucha paz».
Por último, y referente al futuro Papa, el obispo dijo que «somos hombres de fe, creemos que el Espíritu Santo asiste a la Iglesia y no da bandazos», por eso, «si hasta ahora ha dicho ‘blanco’, ahora no dirá ‘negro’, por lógica veo que habrá una continuidad». En todo caso, «cada persona pone su acento, tiene sus cualidades y una formación, y aporta e intenta mejorar lo hecho… Pero creo que estamos en buenas manos y tenemos el Colegio Cardenalicio con personas muy maduras y sabrán muy bien a quién escoger», pronosticó Villalonga.
«Me impresionó que conociera totalmente mi trayectoria»
Gerard Villalonga comentó cómo le sorprendió el papa Francisco cuando le recibió en el Vaticano, en 2023, tras ser nombrado obispo de Menorca. «Como jesuita que era, en su día visitó Mallorca y conoce Balears» y no necesitó de ningún papel, demostró que «conocía perfectamente quien era yo y mi trayectoria existencial; eso me impresionó mucho, porque pensaba que apenas le daría la mano», pero nada más lejos de la realidad. Luego hubo otro encuentro entre el Papa y Villalonga, un mes antes de la peregrinación menorquina a Roma. «La última vez que le vi, solo le pude saludar porque había mucha gente, y quizá fue que me vio grueso, porque la única palabra que me dijo fue ‘¡cuídese!’», bromeó Villalonga. «Me impresionó, era muy buena persona», concluyó.
Comunicat del Bisbat de Menorca