Lo cierto es que pese a tener mucha menos pólvora que su rival, el Migjorn supo utilizarla mejor y sacó el mayor rendimiento posible de ella en la primera mitad. Ramón Huéscar fue el encargado de administrarla en una dosis letal cargada de picaresca: un auténtico golazo olímpico.
Pasada la media hora de encuentro, Nil Ruz realizaba el primer remate a puerta de los locales. Su latigazo era despejado a córner por un Nico Fernández muy seguro hasta el momento. Fue entonces cuando Huéscar sacó a relucir su pillería. El delantero blanquiverde se acercó hasta la esquina para lanzar el córner. Apenas unos segundos le bastaron para ver que el guardameta estaba mal colocado y dejaba su portería totalmente al descubierto. Huéscar giró el tobillo todo lo que pudo y se sacó de la manga un lanzamiento perfecto. El tiro sorprendió a Nico por completo y el balón se coló hasta el fondo de las mallas sin dificultad alguna en el minuto 38.
Previamente, el Binissalem había hecho méritos más que suficientes para adelantarse en el marcador. Tan solo un brillante Óscar impidió el gol de los mallorquines en hasta cuatro ocasiones gracias a una serie de intervenciones providenciales, especialmente una de ellas, de muchísimo mérito al sacar una mano imposible en un remate a bocajarro. No obstante, el Migjorn pudo irse 2-0 al descanso, ya que Marc Melià envió el balón al palo tras un contraataque trenzado a la perfección entre el propio lateral derecho, Kevin y Huéscar.
Remontada
El encuentro se reanudó en la segunda mitad con el equipo visitante imprimiendo un ritmo mucho más alto. Todo lo contrario a los intereses de un Migjorn que se sentía cómodo llevando la iniciativa a un ritmo bajo: cuantas menos cosas pasaran, mejor. Los centros laterales y las jugadas a balón parado eran el peor enemigo del cuadro verdiblanco, que se sentía muy vulnerable en cada una de estas situaciones, las cuales solían acabar desembocando en una clara ocasión de peligro.
Tras un primer aviso en un balón a la espalda que Raúl Villalonga y Óscar solventaron lo mejor posible para evitar el 1-1, los azulones no perdonaron a la segunda. Apenas unos instantes después, en el minuto 52, el gigantón David García castigó un 4 para 2 al contragolpe mandado al traste por el conjunto local. El corte defensivo derivó en un nuevo envío a la espalda en el cual García tan solo tendría que cruzar al palo más alejado para convertirlo en su primer tanto.
El segundo llegaría en el 66, obra de Adrián Jiménez tras una gran jugada personal metiéndose por dentro desde la banda derecha. Su zurdazo dibujó una parábola preciosa desde la frontal que se coló en la portería tras golpear en el poste más alejado. Y aún faltaba el doblete de David García. El gran delantero mallorquín golpeó de nuevo beneficiándose del único error de Óscar en todo el duelo. El meta pensaba que había embolsado el centro en sus manos, pero el esférico quedó franco para el 1-3 de García.
Un Ramón Huéscar desquiciado recortó distancias con un voleón lleno de furia al aprovechar un balón muerto en uno de los últimos saques de esquina. El Migjorn intentó volver a meterse en el partido, pero ya era tarde.
El apunte
Biel Medina recibe el premio al mejor técnico de la Regional 23/24
