La intérprete de Bang Bang ha manifestado es sus redes sociales el malestar que siente al estar expuesta, de manera constante, al body shaming (ridiculizar o burlarse del aspecto físico de una persona). «Hay muchas maneras diferentes de lucir saludable y guapa. Personalmente, el cuerpo con el que están comparando mi cuerpo actual era la versión menos sana de mi cuerpo», dice la cantante. Confiesa que hubo una época, no muy lejana, en la que abusaba del uso de medicamentos y eso afectó directamente en su salud: «Tomaba muchos antidepresivos, bebía alcohol con ellos y comía mal. Ese fue el punto más bajo de mi vida y muchos consideran que es el momento en el que estaba más sana. Pero no, eso no era sano».
La artista ha mostrado así su lado más vulnerable, mostrando como también le afecta que personas anónimas, seguidores y no seguidores, critiquen su estado físico actual. «No estoy usando pestañas ni delineador en este momento, esta es mi cara, estos son mis ojos, así que no os asuste eso ahora, por favor», asegura. «Nunca sabes por lo que está pasando alguien. Aunque tu comentario intente ser con cariño y necesario, hay que tener en cuenta que esa persona pueda estar trabajando en ello. Nunca se sabe, así que sed amables con los demás y con vosotros mismos», relata la cantante.
Pero a pesar de todo, Grande ha querido enviar un mensaje de amor y de apoyo a todos los que han visto el vídeo: «Sois preciosos, sin importar lo que pase, sin importar que cara tengáis estos días, vuestro peso o qué tipo de maquillaje uséis, o los procedimientos estéticos por los que hayáis pasado o no», afirma.
El vídeo de Ariana Grande arrasa en TikTok donde ya acumula más de nueve millones de likes y suma más de 135.000 comentarios. Además, Twitter también se ha llenado de reacciones al clip.
En contra del body shaming
Ariana Grande no es la única famoso que ha denunciado las críticas diarias a su cuerpo. Hace unos meses, Selena Gómez también habló del sufrimiento al que se expone al ser una persona pública, la actriz explicó que había engordado debido a su medicación contra el lupus. «Tiendo a retener líquidos a menudo, y luego, cuando dejo la medicación, tiendo a perder peso», se justificó en TikTok. «No soy una modelo y nunca lo seré», dijo.
En España la actriz Berta Vázquez también sufrió el body shaming. La interprete recibió muchas críticas en la pasada gala de los Premios Goya 2023. «Las grandes mentes discuten sobre ideas, las mentes estándar discuten sobre sucesos y las mentes pequeñas critican a la gente», zanjó en Instagram la polémica sobre aquellos que opinaron sobre su cambio físico. Otra de las caras conocidas que también lo ha hecho ha sido Tania Llasera. «Todos ‘mis cuerpos’, todas mis versiones son válidas, y no porque nadie me lo diga… De hecho, suele ser lo contrario, es porque yo me doy a mí misma la validación», dijo sobre su cambio físico. Y añadió: «Sea como sea mi cuerpo, sigo siendo yo, con el mismo talento y la misma gracia, soy válida en todas mis formas».
La modelo curvy Ashley Graham también se ha tenido que defender públicamente, ya que llegaron a acusarla de promover el sobrepeso. «Yo no tenía a nadie a quien admirar cuando era joven, y quiero asegurarme de que las futuras generaciones sepan que pueden conseguir, y hacer, cualquier cosa, independientemente de su talla», aseguró en una entrevista en la revista Vogue.