El Consistorio informó a los vecinos después de recibir un requerimiento de la Dirección General de Salud Pública del Govern, al detectarse valores altos de simazina, un herbicida que se usa para controlar las malas hierbas. El alcalde Lluís Camps señala que la presencia de este producto en el agua de la zona se viene detectando desde el pasado mes de mayo, aunque en las últimas muestras tomadas se ha producido un incremento preocupante de su presencia, lo que ha hecho saltar las alarmas.
Seguimiento y control
Por su parte, desde la Conselleria de Salud explican que una de las analíticas realizadas a principios del pasado mes de diciembre en la red de Trebalúger dio un resultado de 0,06 microgramos de simazina por litro, una cantidad que dobla el máximo de 0,03 microgramos por litro que establece la normativa. En este sentido, fuentes de la Conselleria remarcan que los valores corresponden a una muestra tomada de la red, y que los análisis llevados a cabo en dos pozos no superaron el límite marcado. También aseguran que de las analíticas realizadas se desprende que la simazina ha ido apareciendo y desapareciendo de los resultados.
Asimismo, desde Salud aseguran que, como la población de esta zona de Es Castell ya sabe que el agua no es apta para el consumo, por la elevada presencia de nitratos, en ningún momento se ha puesto en riesgo la salud de la población.
Ahora, además de ordenar que se avise a la población, desde Salud Pública también se ha requerido al Ayuntamiento y a Hidrobal, la empresa concesionaria del agua en Es Castell, que se haga un seguimiento exhaustivo de la situación durante seis meses, y se envíen informes mensuales. Transcurrido este periodo de tiempo, se valorará la situación y, si es necesario, se tomarán medidas.
En cuanto al origen de la contaminación, señalan que la simazina es un pesticida bastante persistente en el agua y que puede aparecer lejos del punto donde se ha usado, por lo que no está claro su origen.
Camps pide «responsabilidad»
Desde el Consistorio, Lluís Camps apela a la responsabilidad de los vecinos para resolver el problema. «Pedimos que el uso que se haga con los herbicidas sea comedido y si se puede evitar tirar productos de este tipo, mucho mejor». El alcalde también asegura que ya están trabajando con Hidrobal en la elaboración de un plan de actuación por si los niveles de simazina se mantienen altos en las próximas analíticas, que podría consistir en la instalación de filtros de carbono.
Sin alcantarillado ni agua potable
La urbanización de Trebalúger no cuenta con red de alcantarillado ni tampoco de agua potable, por lo que los vecinos tienen que abastecerse desde cinco pozos particulares, que además proporcionan agua con exceso de nitratos, por lo que no se considera potable. Cada propietario proporciona agua a unos cuantos vecinos, y también hay una captación que gestiona directamente Hidrobal.
La tramitación del proyecto para dotar de infraestructuras a este núcleo está en la agenda de los responsables municipales desde hace muchos años, pero no se ha llegado a concretar nunca. El alcalde Lluís Camps asegura que están trabajando para poder tener toda la tramitación del proyecto acabada durante este año.
El apunte
«Hay vecinos que se están lavando los dientes con agua de garrafa»